Hacia el año 600, Tajín alcanzo poder económico y cultural suficiente para constituirse en el núcleo político del centro y norte de Veracruz.
En cuanto a su arquitectura, existían edificios públicos en torno a plazas, las construcciones tienen planta circular o rectangular con las esquinas redondeadas. Esto en la Huasteca.
Se desarrollaron las comunidades agrícolas con la pesca en las lagunas y ríos y la caza de animales como conejos y venados.
La transformación de los asentamientos en la costa de Veracruz se anuncia en sitios como Matacapan, Veracruz y Tetela.
El nivel civilizatorio logrado por la cultura olmeca en la costa se fundamenta en una base socioeconómica. En donde un jefe regula las funciones sociales; donde la estructura económica descansa sobre el clan y el individuo; la autosuficiencia es la base del individuo y la comunidad. Las jerarquías que existen dentro de la comunidad se adquieren por méritos personales. Cada pueblo establece relaciones externas con su medio ambiente natural y cultural.
Se identifican muchas terrazas que sirvieron para casas-habitación y pequeñas huertas. En la parte sur de Tajín predominan edificios que se relacionan con el culto, grandes fiestas populares, asambleas masivas y el juego de la pelota. En el siguiente nivel está ocupado por una serie de edificios residenciales, donde vivía probablemente la burocracia estatal y religiosa. El tercer nivel representa la concentración del poder religioso y civil que se manifiesta en el Templo de las Columnas y plataformas.
El complejo arquitectónico normativo del sur es el conjunto que se ha llamado Grupo del Arroyo, cuenta con la plaza más grande, que pudo haber servido para grandes reuniones y para el intercambio.
La parte sur del asentamiento se identifica con el centro al que concurre una población agrícola para sus fiestas religiosas o para algunas actividades comerciales.
En el lado sur al complejo arquitectónico, se encuentra la escalera decorada con grecas. La arquitectura del Tajín consiste en nichos y su empleo difiere bastante en las fachadas de los edificios y nunca se repite idénticamente. La pirámide de los Nichos, es la que más nichos tiene en sus cuatro fachadas.
Otro ejemplo en donde se puede observar la arquitectura es en el juego de pelota, en donde se tienen dos paredes de mayor o menor tamaño que delimitan la cancha lateralmente y dos taludes en cada edificio que conforman este juego.
Tajín demuestra como los arquitectos prehispánicos cubrían un vano con grandes lajas apoyadas horizontalmente en muros o techumbres planas, coladas con una revoltura de grava, arena y cal que se aprecia como un conglomerado. Asimismo utilizaron la tierra pozzolana en combinación con cal y daba como resultado el efecto del concreto moderno.
Destaca una construcción de un enorme xicalcoliuhqui (caracol cortado) que consta de una plataforma que termina en talud y un muro de aproximadamente 360 nichos.
Tania Verónica García Medina
exelente
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